martes, 21 de diciembre de 2010

ESENCIAS FLORALES. ¿CÓMO ACTÚAN Y EN QUÉ NOS PUEDEN AYUDAR?

Todavía recuerdo la primera vez que me hablaron de las esencias florales como método terapeútico. Mi primera reacción fue de extrañeza dado que nunca había escuchado hablar de esta terapia y creía que lo que hacía el terapeuta era recomendar una serie de flores al paciente para que las oliera, o las comiera o vete tú a saber.

Curiosa como soy, antes de acudir a terapia busqué por internet información acerca de las esencias florales y de cómo nos pueden ayudar en aquellos momentos en los que lo necesitemos y tuve mi primera toma de contacto con el "universo" de las flores. He de reconocer que el primer día que acudí a terapia lo hice a la desesperada porque tomar química para tratar un problema ansioso-depresivo era la última de las opciones a las que quería recurrir y me sorprendió la efectividad de las flores y su rapidez de acción.

¿En qué consiste la terapia floral?
Me gustaría explicar en primer lugar en qué consiste una terapia floral. Es como acudir a cualquier psicoterapia; terapeuta y paciente mantienen una conversación (de una hora aproximadamente, aunque este dato puede variar) acerca de aquello que le preocupa el paciente, con la diferencia de que a lo largo de esta charla y según aquello que el paciente va contando, el terapeuta anota las flores que éste va a necesitar y que tomará un mínimo de cuatro veces al día y un máximo de seis.

La terapia floral se enmarca dentro de las llamadas medicinas vibracionales o energéticas. Se pueden mezclar en un frasco cuentagotas de 30 ml. normalmente, una combinación de unas seis flores. Esa será la fórmula floral y el paciente tomará 4 gotas de esa fórmula a lo largo del día hasta que la acabe. Cada frasco de esencia floral contiene unas gotas de esa esencia (obtenidas por métodos que no considero oportuno explicar en este post) mezcladas con brandy para su conservación.

Mi primer contacto con las flores no fue nada gratificante y me parece interesante relatarlo para rebatir que las esencias sean mero placebo, y que al contener la energía de la planta si obervamos a través de un microscopio veriamos simplemente agua, a diferencia de lo que ocurre por ejemplo con la aromaterapia en la que si podemos analizar moléculas.

Si la persona que acude a consulta está realmente mal se le recomienda la impregnación, esto es, tomar 4 gotas de la fórmula debajo de la lengua cada 10 minutos la primera hora, cada 20 minutos la segunda hora y cada media hora la tercera. A partir de este momento se tomará la fórmula unas 4 ó 6 veces al día según estimen terapeuta y paciente.

Aquél día que empecé a tomar flores eran las 20.00h. y me recomendaron la impregnación porque estaba realmente angustiada. Recuerdo aquella noche como algo horrible: no podía dormir, me encontraba muy inquieta, me entraron calambres en las piernas, más ansiedad y al día siguiente me levanté con una depresión más aguda de la que tenía antes de visitar la consulta.

Mi primer pensamiento al levantarme fue de desesperación y obviamente de llamar a mi terapeuta en aquellos momentos para decirle que las flores no hacían nada y que estaba mucho peor, a lo que ella respondió ante mi asombro: "Me alegro muchísimo de que te encuentres tan mal. Significa que las flores han hecho diana y que vamos por buen camino".

¿Cómo actúan las esencias florales?
La esencia floral actúa entrando en contacto con el patrón vibracional que se halla en desequilibrio en la persona que las ingiere. Por este motivo no debe sorprendernos que en un inicio experimentemos un empeoramiento inicial. Las flores vibran a la misma frecuencia que aquello que van a corregir y sacan a flote aquello que van a paliar. Es decir, si la persona está triste al tomar las flores puede experimentar crisis de llanto incontroladas. Esto es bueno porque esa crisis suele cesar a los 2 ó 3 días y la persona experimentará una mejoría notable.

Quizás os pregunteis qué ocurre si el terapeuta nos da una fórmula equivocada. No ocurre absolutamente nada, porque a diferencia de la aromaterapia (pongo este ejemplo porque me parece que se aproxima a las flores por la forma de presentación de los aceites esenciales), la esencia no lleva nada químico y por tanto no puede afectar a nivel orgánico. Simplemente, la esencia no actuará, aunque eso sí, irá ampliando nuestro nivel de conciencia.

En mi caso fue así. Fui a consulta con miedo incluso a coger el autobús, el metro, de salir a cenar...y a los 3 meses de tomarlas volví a hacer vida normal. Fui dando pequeños pasos como coger el autobús después de la terapia para volver a casa, salir a cenar a sitios poco concurridos al principio e incluso a los 3 meses realicé un viaje cortito. Relato esto porque parecen nimiedades pero son síntomas que han sufrido muchas de las personas que han padecido una depresión.

¿Cómo notamos los cambios?
Los cambios que las flores operan en nosotros se van produciendo de forma tan sutil que en ocasiones los nota antes nuestro entorno que nosotros mismos. En cualquier caso, las esencias elevan nuestro nivel de consciencia: hacen que nos demos cuenta de aquello que nos ocurre y de por qué nos ocurre así.

Notamos los cambios que se producen en nosotros como algo innato, como si ya hubiéramos sido siempre así.

Volviendo a mi experiencia personal, el cambio más aparente que noté fue que la segunda noche de empezar a tomar las flores dormí bien, cuando llevaba años de insomnio crónico. Y a día de hoy sigo durmiendo bien.
Después empecé a ver que me relacionaba mejor con mis compañeros de clase (como me dijo Laura, una compañera de clase de terapia floral en aquellos momentos: "Antes de tomar flores parece que estuvieras en una cueva. No hablabas y siempre mirabas hacia abajo"), que me daba cuenta de por qué me sentía mal, que ya no tenía miedo a enfrentarme a mis fantasmas, que me sentía fuerte, que tomaba mis propias decisiones y un largo etcétera.

La psicoterapia con flores duró diez meses pero quedé tan fascinada que a la vez que acudía a tratarme empecé a estudiar terapia floral y los cambios fueron tan positivos , tanto en mi persona como en las que me rodeaban, que las flores me acompañan siempre pues como suelo decir, las esencias marcan el punto de inicio en tu crecimiento personal, pero ese camino es continuo.

¿Qué pueden hacer las flores por ti?
Llegando al final de esta entrada quiero decir que existen en el mundo más de 4.000 sistemas florales distintos. El doctor E. Bach fue el precursor y la mayoría de la gente nombra las flores de Bach como las únicas, pero en mi opinión éstas se quedan cortas cuando uno avanza en su crecimiento personal.
Otros sistemas que existen actualmente son las flores de California, flores del Mediterráneo, esencias chamánicas de México, el sistema Bush-Australia, flores de Saint Germain...Y orquídeas del Amazonas destinadas a tratar aspectos más espiritualizados y que se deben tomar acompañados de algún experto, puesto que vibran a una mayor frecuencia que el resto y si las tomamos sin criterio pueden producir efectos indeseados.

Erroneámente se cree que las flores sólo sirven para tratar desequilibrios emocionales y/o sutiles del Ser, pero no es así. También se pueden utilizar para tratar aspectos a nivel físico como sistema inmunitario deficiente, contracturas musculares, migrañas, dolores de toda índole...Si os interesa leer más os recomiendo el libro del doctor Ricardo Orozco titulado "Flores de Bach. Aplicaciones locales" que ha investigado en este campo.

Me gusta acabar haciendo que reflexioneis sobre un aspecto de la terapia floral y ofreciendo mi punto de vista al respecto.
¿Considerais la terapia floral como terapia única? Mi respuesta es un no rotundo. Opino que las flores son excelentes y nos pueden acompañar tanto tiempo como deseemos pero no pueden abarcar un tratamiento completo. Yo afirmaría que las flores nos alivían, van actuando allí donde nos hace falta pero trabajar sólo con ellas hace que nuestro trabajo como terapeutas sea pobre.

El ser humano es un ser holístico (todo influye en todo). Hay ciertos aspectos que se deberían apoyar con otras terapias pues para asegurarnos un buen tratamiento hay que observar a la persona que tenemos delante no sólo a través de aquello que nos cuenta, sino adentrarnos en su sistema físico (observar también qué desequilibrios pueden existir en este ámbito), en su sistema energético y por qué no también en el emocional dado que en ocasiones la persona  ni siquiera sabe que le está pasando.

La naturopatía, la biorresonancia cuántica, la reflexología o la radiestesia, por citar solamente algunos de los métodos alternativos, son buenas herramientas para apoyar el tratamiento con esencias florales.

En fin, que cada uno siga su camino y cada uno ocupe su lugar.

viernes, 10 de diciembre de 2010

PURA METAFÍSICA

Anoche acabé de leer un libro que ya he citado en otras ocasiones de Louise L.Hay que se llama "Usted puede sanar su vida" y que me ha sorprendido gratamente, no tanto por lo que en él cuenta que no es novedoso, sino por cómo lo transmite y la organización de sus capítulos para que el lector los ponga en práctica como si acudiera a la consulta de un terapeuta.

Louise L.Hay nos dice básicamente que somos nosotros los que creamos nuestra vida con nuestros pensamientos, algo que empezó a estar muy en boga con la publicación de "El secreto" y que en realidad no nos contaba ningún secreto: metafísica. Y esto es tan antiguo como la ciencia que trata de "ir más allá de lo físico" y estudiar las leyes que rigen el Universo. Sin embargo, considero que no viene mal que alguien venga a recordárnoslo de vez en cuando, para que seamos conscientes de por qué en nuestra vida somos y tenemos determinadas cosas.

Lo que más interesante me ha parecido de este libro es que profundiza en lo que llamamos nuestras creencias individuales. Por ejemplo, si tenemos la autoestima baja podemos creer que no merecemos que nos traten bien y en consecuencia podemos atraer a nuestra vida personas realcionadas con esa creencia de no merecimiento. Y lo mismo ocurre con los demás aspectos de la vida; Podemos creer que no merecemos tener dinero o no merecemos tener bienestar y así podríamos citar una larga lista.

Esto va muy ligado a la PNL cuando los alumnos revisan su sistema de creencias (unos pueden creer que son tímidos, otros que son tontos, otros que son feos...) y se dan cuenta de que esas creencias fueron transmitidas desde bien temprano por su entorno más cercano, bien en la familia o bien en el colegio. Y la clave más importante de todo esto es que cada uno de nosotros tenemos el poder de transformarlas en el momento presente.

Estas creencias actúan en nuestra contra dado que aquello en lo que estamos creyendo es lo que atraemos, ¿y qué ocurre entonces? Que seguimos teniendo más de lo mismo.

Recuerdo la primera clase de PNL cuando Pepa Kern nos decía que la visualización (otro concepto que trata la autora en el libro mencionado) es de suma importancia para crear nuestro futuro y nos instaba a crear las imágenes que queríamos ver, los sonidos que nos gustaría escuchar y los sentimientos que íbamos a experimentar.
He de decir, que cuando escuché a Pepa decir que nosotros teníamos capacidad para crear nuestro futuro (anteriormente me había leído "El Secreto") me parecía una tontería y además imposible. Algo que decía la gente extremadamente positiva para seguir siéndolo. Claro, yo tenía muchas creencias limitantes en torno a mi persona y a la vida en general, y todo eso me parecían cuanto menos milagros, y como tales, pensaba que éstos díficilmente se realizaban.

Alguno estará pensando ahora que ya que se acerca el sorteo de Navidad va a visualizar que le toca el gordo. Pero no se trata de eso (o sí, yo desde luego no lo he comprabado, lo visualizaré...), sino de revisar a fondo aquellos aspectos de nuestra vida que no acaban de funcionar o que queremos cambiar para relacionarlos con nuestras creencias y ver qué todo eso se originó hace mucho tiempo y que ahora podemos cambiarlos. (¿Os acordais del eslógan de este verano cuando la selección española de fútbol ganó el Mundial? "Podemos").
El libro de Louise me parece estupendo porque funciona de maravilla como libro de autoayuda, pues el lector puede practicar cada capítulo como una sesión con su terapeuta. 
Ahora que lo he finalizado tengo que volver a retomarlo para profundizar algunos aspectos pero os quería comentar que ya he empezado a trabajar aquellas afirmaciones que quiero reforzar y que me ha sorprendido el resultado para bien.
Quizás sea porque lleve ya más de un año realizando un intenso crecimiento personal, o quizás ahora me lo crea de verdad.

No es que un día empieces a decirte que eres estupendo y ya lo seas. No. Este es un trabajo continuo y cuanto más nos adentramos en el viaje interior nos damos cuenta de que todavía quedan cosas por limpiar. Pero poco a poco se consigue mucho y os quiero animar a aplicar la metafísica. Que no os vendan ningún secreto, es simplemente pura metafísica.

No os enfadeis si un día concreto os levantaís con la siguiente afirmación: "Hoy es un día estupendo" y os pasa como a una servidora que en ese estupendo día fue a ducharse y no había agua caliente, en consecuencia llegó tarde a la peluquería, tuvo una clase horrible por la tarde y el día estupendo se convirtió en un día horroroso. Tengamos en cuenta que también existe la Ley de Murphy y que a lo mejor a la primera intentona no nos sale como queremos pero hay que tener tesón pues como dice la autora: "Si los niños abandonaran la primera vez que se caen jamás aprenderían a andar".

Y quiero finalizar este post haciendo un par de reflexiones. Por una parte, ¿creeis que sólo nosotros creamos la realidad o que otros también la crean por nosotros? Porque el resto de gente también piensa en nosotros. Si nos ven sonriendo quizás nos recuerden siempre sonriendo, pero si nos ven refunfuñones, la imagen y aquello que piensen de nosotros tendrá que ver con nuestras quejas. En mi opinión creo que nosotros creamos nuestra vida en un tanto por ciento y los demás también tienen mucho que ver en esa creación.

Y ya para finalizar me gustaría puntualizar que quien sea el que maneje los hilos de esta absurda sociedad actual nos ha enseñado lo contrario, a la negación. Luchamos contra el sida, contra el cáncer, contra la violencia de género... Y todo cambiaría si luchamos a favor de la salud o del amor en estos casos concretos. Hablemos y pensemos en positivo y las cosas darán un vuelco para bien. La frase de Santa Teresa de Calcuta lo resume bien: "No me llameis para hacer ninguna manifestación en contra de la guerra, llamádme para marchar a favor de la paz".

Salud y amor para todos.

Buenas noches

viernes, 12 de noviembre de 2010

EL SER HUMANO COMO SER HOLÍSTICO

Hace tiempo que estoy queriendo escribir sobre lo que se conoce como Psicosomática que supone que un conflicto psicológico determinado acaba produciendo un síntoma físico.
Yo iría más allá de esta definición y diría que el todo influye en el todo porque el ser humano es un ser holístico integrado por cuerpo, mente y espíritu. En relación con esto no creo que únicamente los conflictos psicológicos den lugar a síntomas físicos, sino que también un síntoma físico determinado puede dar lugar a uno emocional y otro emocional a uno energético. Y así podemos seguir la cadena indefinidamente porque lo que ocurra a cualquiera de estos niveles nos influye invariablemente porque somos una unidad.

La medicina tradicional china es la que mejor ha trazado la relación existente entre los diferentes órganos y las emociones correspondientes. Si os digo la verdad no soy la más indicada para hablar de esto (seguro que hay personas que pueden ilustrarlo mejor) pero he leído un poco sobre el tema y me parece de lo más interesante.

Sintetizar un unas pocas líneas la sabiduría oriental es algo que no pretendo por lo complejo que es pero sí dar algunos apuntes sobre el tema que nos ocupa. 

Retomando lo dicho al principio, es cierto que quería escribir sobre esto pero no sabía bien cómo hacerlo ni cómo abarcarlo, pero me he decidido porque ayer la clase del taller de narrativa estaba dedicada a Franz Kafka y conocí un dato muy interesante sobre la vida del autor que viene al hilo de lo que estoy planteando: Kafka enfermó de un pulmón tras un desengaño amoroso que le afectó profundamente.
Tras explicar esto, la profesora conocía la relación que establece la medicina oriental al considerar que "los conflictos del alma acaban por manifestarse en el cuerpo".
Cuando explicó esto empecé a recordar lo que sabía sobre el tema y caí en la cuenta de que el pulmón se relaciona con la tristeza y pensé que no era casualidad que después del mal de amores el autor enfermara de tristeza.

A grandes rasgos podemos articular la siguiente relación entre algunos órganos-emociones:

Pulmón: Tristeza
Riñones: Miedo
Hígado: Rabia
Corazón: Odio
Bazo: Preocupación
Estómago: Rechazo

(Aviso a navegantes hipocondriacos: no creais que lo teneis todo. Simplemente es algo interesante para conocerlo y saber más).

Sin dejar esto a un lado vamos a tomar otro síntoma, las alergias, como ejemplo. Los expertos han advertido que en los últimos años ha habido un incremento de población alérgica, y esto no deja de ser un mero dato sin importancia. ¿Pero qué pasa si relacionamos este proceso con el aumento del rechazo general en la sociedad? Al hablar de rechazo me refiero a la intolerancia. Cada vez aguantamos menos al diferente/lo diferente o no soportamos ciertas cosas que nos producen rechazo. Nos volvemos más y más intolerantes y la alergia aumenta. Con esta explicación no hace falta que os diga de dónde viene la alergia...

Pero podemos hacer más analogias que he extraido del libro "La enfermedad como camino" de Thorwald Dethlefsen y Rüdiger Dahlke (Debolsillo) que me más me impactaron. Los autores postulan también por una visión total del ser humano y se basan en investigaciones que han ido realizando a lo largo de los años. Desde mi punto de vista no es un libro para leerse de principio a fin pero sí os lo recomiendo si os interesa el tema para hacer hincapié en aquellos apartados que sean de vuestro interés.

En el citado libro podemos encontrar las siguientes relaciones:

Fumar: Tiene que ver con problemas de comunicación y con un ansia por satisfacer deseos de libertad.
Problemas con el alcohol: El que bebe desea "un mundo sin penas ni conflictos".
Bulimia: Se relaciona con la no asimilación de lo que vamos aprendiendo en la vida.

Las adicciones en general tienen que ver con la búsqueda y la huida de algo al mismo tiempo. (Como hemos hablado en otras ocasiones para entender esto es necesario romper con la polaridad y observar que los opuestos en realidad son lo mismo porque no hay uno sin otro).

Insomnio: Incapacidad para dejarse llevar o abandonarse a lo desconocido.
Depresión: Represión de impulsos agresivos. Incapacidad para afrontar determinados aspectos.
Fracturas: Indican exceso de rigidez.
Morderse las uñas: Incapacidad para defenderse o represión de la agresividad.
Migrañas: Problemas con la sexualidad. Bloqueo de la sexualidad en la mente.
Problemas respiratorios: Deseo de ambición.

De este modo podría seguir citando un largo etcétera. Me he dejado llevar por aquellos aspectos que me han resultado más curiosos o menos conocidos.

Y ahora os preguntareis, ¿y sabiéndo esto que podemos hacer? Es lo mismo que me planteaba yo cuando en verano hice el curso de psicosomática. Y la respuesta que yo encuentro más coherente es para conocernos mejor, para conocer mejor al otro y para aumentar nuestra consciencia, que al fin y al cabo es hacia lo que nos dirigimos...Y oye, porque el saber no ocupa lugar.

E aquí unas cuantas más causalidades de la existencia.

¡Besitos y hasta la próxima!

martes, 2 de noviembre de 2010

APROVECHAR EL MIEDO

Miedo (def. de la R.A.E.): Perturbación angustiosa del ánimo por un riesgo o daño real o imaginario. Recelo o aprensión que alguien tiene de que le suceda algo contrario a lo que desea.

La sola mención de la palabra miedo da miedo ¿Quién no ha experimentado miedo alguna vez en su vida?

El miedo, como casi todo, tiene dos polos: uno bueno y uno malo. Cuando nos paraliza esta emoción es muy negativa porque no nos permite avanzar hacia aquello que deseamos, sea lo que sea, y propicia, por consiguiente,que nos quedemos anclados a formas de pensamiento o conductas que no podemos cambiar por miedo. Por el contrario, es positivo cuando nos hace huir de un peligro real o imaginario.

Siguiendo con el tema que nos ocupa, me gustaría añadir una apreciación que he ido observando: aquellos que por una razón o por otra no tenemos más remedio que convivir con esta emoción podemos sacarle mucho partido si nos sabemos aprovechar de él. Porque si hablamos de miedo también hablamos de su opuesto, del valor o coraje y podemos utilizarlo a nuestro favor, jugar con él, para saltar esas barreras que construye en torno a nosotros y tomar por fin el timón de nuestro barco.

Ahora pensareis que decirlo es muy fácil pero hacerlo es otra cuestión (y os lo dice una servidora que tiene muchos)...Y os preguntareis: ¿Cómo podemos poner esto en práctica? Lo primero para empezar a hacerlo es algo tan obvio como ser conscientes de ello, es decir, ser valientes y darnos cuenta de que lo que tenemos no es otra cosa salvo miedo. Para hacer esto es necesario realizar una instrospección, bucear en nuestro interior y verlo. En este paso debemos ser más listos que aquello que nos limita porque el miedo suele disfrazarse de dudas (este atuendo lo utiliza bastante), sentido del rídiculo, animadversión o rechazo por cualquier cosa...

Una vez reconocido, lo segundo que hay que hacer es mirarlo de frente para después cogerlo de la mano e ir caminando con él (poco a poco porque no hay prisa) y juntos ir sorteando sus malabarismos que siempre irán encaminados a que no actuemos y a hacernos sentir mal. No pasa nada si a la primera él nos tira de la mano con más fuerza y nos vence, porque intentándolo sucesivamente le igualaremos el pulso y le iremos engañando.

Os animo a realizarlo, a sacarle partido a vuestros miedos y vereis de lo mucho que puede hacer por vosotros. Puede que os sorprendais de todo lo que podeis conseguir...

martes, 19 de octubre de 2010

PRACTICANDO LA NO RESISTENCIA

Este verano empecé a leer un libro que me recomendaron unos compañeros en el curso de Practicioner de PNL. El libro en cuestión se llama El poder del ahora y es del autor Eckhart Tolle. El manuscrito de Tolle pretende ser una guía para la iluminación espiritual como se afirma en la portada y como se reafirma en su prólogo. De entrada soy escéptica respecto a estas promesas que hacen algunos libros pero como soy muy curiosa no pude evitar leerlo.

Cuando leí las primeras páginas pensé que me había equivocado de libro porque trata aspectos tan étericos (no sé si es esta la palabra adecuada), a la vez que sencillos, que resultan incomprensibles para la mente. Desde luego, las palabras de El poder del ahora no se pueden aprehender desde la razón sino desde el alma.

En múltiples capítulos, Eckhart Tolle habla del poder de la no resistencia (entendiendo no resistencia por aceptación) para transmutar (entendiendo por transmutación la evolución) aspectos de nuestra vida que nos desagradan o nos molestan.

Pues bien, a pesar de que dicen que es un libro de cabecera, de esos que es bueno tener en la mesita de noche para recordar lecciones, yo terminé de leerlo y creía que de todo el texto lo único importante que había extraído era que tenemos que vivir el aquí y el ahora sin plantearnos el futuro y sin recurrir al pasado. Pero la verdad es que esta última semana me he dado cuenta de que este libro, que en apariencia nos vende la paz y el bienestar absolutos (como tantos otros), tiene algo de mágico, porque sin ser consciente de ello, esta semana se me repetía una y otra vez eso de la No resistencia que yo recordaba haber leído en algún sitio y que tenía mucho que ver la situación que estaba viviendo la semana pasada.
Por eso, creo que si es el momento en el que lo teneis que leer, adelante porque sus palabras trascienden el papel y la mente.

¿Por qué os cuento todo esto? Tras un año en el que me hallaba inmersa en los cursos de terapias alternativas y realmente estaba convencida de haber encontrado mi camino, decidí volver a intentar a hacer algo en el difícil y precario mundo del periodismo, y para ello me matriculé en Protocolo.
A pesar de haber realizado un crecimiento personal y espiritual intenso, la verdad es que todavía no me había desligado de ciertos clichés sociales y de algunos miedos, como por ejemplo, el miedo a la carencia y el ansiado reconocimiento personal identificado con lo profesional. No quiero decir decir con esto que ya lo haya hecho, sino que al menos ahora soy consciente de ello.

Así que empecé mis clases la semana pasada con ilusión por una parte y con dudas por otra. Antes de empezarlas y durante ellas no paraba de pensar cómo compaginarlas con otros cursos de medicina natural que quería hacer. Por utilizar una metáfora, era como estar con una persona pensando continuamente en otra, es un sin vivir, ¿estais de acuerdo? Esto hacía que no estuviera presente en lo que tenía que estar y mis miedos estaban consiguiendo que me resistiera a lo que de verdad me gustaba: el mundo de la salud natural y el crecimiento personal.

Tomé una decisión firme tras dos días de clase (a veces te ponen las cosas delante para que te des cuenta), con miedo y a la vez con firmeza. ¿A qué miedos me refiero? Lo típico: miedo a lo que pensara la gente, a lo que pensaran en casa (aunque sé que siempre me apoyan decida lo que decida y esto es una suerte), me asustaba el futuro, pensaba en qué iba a hacer yo ahora que ya me había planificado el curso y si el título se iba a quedar para adornar las paredes. Nunca se sabe, pero esto último es ahora lo que menos me preocupa.

Me gusta publicar semanalmente pero no he pasado unos días fáciles, tampoco difíciles. De descorazonamiento y dudas.

Hasta que caí en la cuenta de que estaba aceptando lo que era y lo que quería (estaba practicando la No resistencia) y autómaticamente me serené (las palabras de Eckhart Tolle venían a mi constantemente).
Tras esto empezaron a llegarme alternativas para seguir formándome este año en lo que de verdad quiero, y aunque todavía no he tomado una decisión al respecto, me encuentro tranquila y no tengo prisa porque sé que ahora estoy en el camino que he elegido y por fin lo he aceptado.

He retomado mis clases de yoga, el próximo mes haré el segundo nivel de Reiki, y la próxima semana empiezo el taller de narrativa (escribir es otra de las cosas que me apasionan) que llevo dos años aplazando.

No sé dónde me llevara todo esto pero soy de las que creo firmemente que a esta vida todos venimos con una misión y que es inútil resistirse a ella. La resistencia, como creo que ya escribí en algún artículo anterior, genera lucha y repetición de conflictos. Así que a partir de ahora he decidido guiarme por la intuición, he decidido dejarme llevar, pues a lo largo de este tiempo he comprobado que la intuición es lo que de verdad genera crecimiento, en contraposición con la razón que produce repetición.

Esto no quiere decir que esté todo hecho pues la vida no deja de sorprendernos y es un continuo aprendizaje, pero si que os aliento a que escucheis esa voz interior y a que si de verdad deseais algo vayais a por ello. Dejar los miedos a un lado y tiraros a la piscina. En la vida, contrariamente a lo que nos han enseñado, no hay nada seguro.

Quizás haya que saltar unos cuantos obstáculos antes de conseguirlo, pero como ahora he decidido seguir el camino de la intuición os dejo esta frase que últimamente no paro de leer y de escuchar en todas partes:

"Cuidado con lo que deseas porque al final se cumple"

¡Ánimo a todos en la búsqueda de vuestro objetivo!

viernes, 8 de octubre de 2010

BIORRESONANCIA CUÁNTICA: MEDICINA PRESENTE Y FUTURA

Si os dijera que existe una máquina capaz de detectar en una sesión el estado de vuestro organismo a nivel físico, emocial y enérgetico seguramente me responderiais que eso es ciencia ficción. Esto mismo pensé yo la primera vez que Elena, una compañera de terapia floral que se ha convertido en una buena amiga, me habló del Quantum Scio como un sistema eficaz para resolver mis problemas de salud.

A día de hoy en Valencia sólo existen dos aparatos de estas características. Uno es el que utiliza la naturópata Marta que es la que me trata desde hace unos meses. La primera vez que acudí a su consulta fue porque tras dos meses de estricta dieta para tratar la candidiasis crónica, y otros tantos más para resolver mis problemas de ansiedad, no acababa de encontrar una mejoría continuada.

Los resultados al acudir a Marta fueron tan buenos que me quedé fascinada por la efectividad del Quantum Scio y desde entonces lo considero una herramienta de gran utilidad para tratar y diagnosticar distintos problemas de salud tanto a nivel físico como emocional y energético.

¿Cómo funciona la biorresonancia cuántica?

En este punto he de decir que existen diversos aparatos que utilizan la biorresonancia cuántica que trabajan mediante física cuántica para corregir problemas de salud. El Quantum Scio fue el pionero y en la actualidad ya han salido nuevos aparatos capaces incluso de tratar los dientes. En Valencia sólo existen dos aparatos de estas características y aunque son excelentes no todos pueden disponer de uno en su consulta, pues los más básicos rondan los 16.000 euros.

En el que utiliza Marta el paciente coge con sus manos unos sensores metálicos que están conectados a un ordenador y a una caja de luces que se encuentra al lado del paciente y que emite frecuencias y sonidos.

Antes de comenzar la sesión que dura aproximadamente una hora, el médico le pregunta al paciente el motivo de su visita para que éste pueda rastrear en qué campo hay un desequilibrio. Por ejemplo, si el paciente consulta por un problema digestivo lo primero que se rastreará será el sistema digestivo para ver si efectivamente es eso lo que está interfiriendo en el paciente. Posteriormente ya se indagaría en otros sistemas.

A continuación se le pide permiso al paciente para indagar en su campo emocional, si es que éste consulta por algún problema de estas características (ansiedad, insomnio, astenia...), ya que el Quantum registra aquello se ha quedado grabado en el subconsciente de la persona.

A nivel energético es capaz de detectar geopatías, alteraciones en los chakras etc.

Una vez detectadas las alteraciones en los distintos campos el médico cambia las variables en el ordenador que corrigen esos desequilibrios y estas variables llegan al paciente en forma de frecuencias.

Lo único que puede notar el paciente es un ligero cosquilleo en las manos, una sensación de cansancio que cesa transcurridas 48 horas y una mejoría notable al finalizar el proceso. Hay que matizar que en la mayoría de ocasiones basta con una sola sesión para mejorar o paliar el trastorno de salud pero todo depende del desequilibrio en cuestión. En cualquier caso las sesiones se suelen espaciar al menos un par de meses ya que se debe dejar un espacio de tiempo entre sesión y sesión.

El aparato a su vez detecta cuál es el mejor tratamiento para el paciente, es decir, qué es aquello que el organismo necesita de modo prioritario en ese momento: homeopatía, flores de bach, fitoterapia, acupuntura, reflexología...

Mi experiencia personal al acudir al Quantum fue excelente ya que los resultados a nivel físico fueron idénticos a la analítica que me habían realizado dos meses antes (falta de vitaminas del grupo B, intoxicación del hígado...), con la excepción de que los dos meses de dieta habían eliminado las cándidas de mi cuerpo. A nivel emocional yo misma pude leer en el ordenador qué me estaba afectando en aquellos momentos (un miedo y una obsesión respecto a la comida a causa de la dieta para tratar la candidiasis) y otros problemas anteriores. Esto fue sinceramente lo que más me sorprendió: cómo una máquina era capaz de "entrar en mi mente".

Puedo decir que llegué a la consulta en un estado de nerviosismo (fruto de una deficiencia de muchos nutrientes y consumo de otros que activavan las suprarrenales produciéndome una sensación de nervios continua), confusión y obsesión por la comida brutal, y que salí de allí relajada, con una visión más clara de mi situación en aquellos momentos y con un ligero cansancio que duro un par de días. Me quedé nueva.

Por primera vez en casi un año pude prescindir de acudir a las consultas de cualquier profesional para tratarme y noté una mejoría real.

Esta semana volví a tener cita con Marta para tratarme la alergia, y a pesar de haber estado un par de días de resaca post-quantum (en tratamientos alérgicos se suele producir una pequeña crisis curativa que suele producir síntomas gripales), hoy voy recupendo de nuevo la vitalidad y me encuentro con fuerzas.

Quería compartir con vosotros esta información ya que os puede resultar de gran ayuda y suele ser desconocida por muchos. Incluso cuando se lo cuentas a alguien te mira de manera escéptica. ¡Les entiendo!Yo miraba a Elena de la misma forma cuando me lo recomendó.

Hay que com-probarlo.

Eso sí, si os decidís, acudid a un buen profesional, ya que no basta con un terapeuta que sepa utilizar el Quantum. Los conocimientos del que lo utiliza son claves para obtener unos resultados óptimos.

La biorresonancia cuántica tiene un aspecto todavía más sorprendente: sigue actuando aunque el paciente no esté conectado. Este es el motivo por el que tras una sesión el paciente puede volver al cabo de un mes, y sin necesidad de estar conectado a la máquina, su historial registra las modificaciones que se han producido en él a lo largo de ese tiempo y si hay algo que le esté afectando en ese momento. Increíble.

Esta es para mi la medicina del presente y del futuro ya que trata el ser de manera integral (holística) y seguirá evolucionando hasta unos límites que todavía hoy escapan a nuestra imaginación.

jueves, 30 de septiembre de 2010

EL CAMINO DE LA ACEPTACIÓN

Esta semana me gustaría hablaros de un tema relacionado con el curso que estoy haciendo actualmente con Pepa Kern que trata de mejorar nuestra autoestima mediante diversas técnicas de PNL.

Antes de entrar en materia me gustaría deciros qué significa la autoestima para mi y cuáles son las posibles causas de una autoestima baja.

La autoestima, según la PNL, se basa en tres pilares: el amor por uno mismo (querernos); la imagen que tenemos de nosotros mismos (cómo nos vemos) y la confianza en nosotros mismos (la capacidad de creer en la propia valía).

Para mi autoestima significa sentirte bien en tu piel, andar por la calle con la cabeza bien alta y ser capaz de tomar decisiones y correr riesgos asumiendo la responsabilidad.
Entre las causas de una baja autoestima podemos encontrar los comentarios que se le hacen al niño en los primeros años de vida. Por regla general, lo que el inconsciente del niño recoge durante la primera infancia es fundamental para lo que será su personalidad futura. Por ejemplo alguien que tiene autoridad y le dice constantemente al niño expresiones como "eres torpe"; "tu hermano es muy inteligente, tú eres  responsable"; "nunca haces las cosas bien"...hará que estas expresiones sin una mala intención aparente se queden registradas en el inconsciente del niño y que éste se las repita a si mismo y las asuma como propias.
Otras causas de la baja autoestima son, resumiendo mucho, una falta de cariño por parte de los progenitores o relaciones sentimentales frustradas y/o conflictivas que supondrán que la persona vaya desarrollando un diálogo interno crítico consigo mismo y un sentimiento de no valía.

Una baja autoestima puede suponer en las personas que la padecen un freno a la hora de expresar lo que realmente sienten, una incapacidad para tomar decisiones por si mismas, dificultades en las relaciones interpersonales, una necesidad constante de aprobación por parte de los demás, un alto nivel de exigencia sobre si mismos e infinidad de miedos.

Tanto la Programación Neurolingüística como las esencias florales nos brindan la posibilidad de devolvernos la autoestima perdida. ¿Cómo?

La PNL combinada con la visualización es una excelente técnica para transformar nuestros recuerdos. El paciente es inducido a la hipnosis (no nos esperemos algo espectacular pues la hipnosis nada tiene que ver con lo que aparece en algunos programas de televisión) y en un estado alfa o zeta revive aquellas situaciones que han supuesto una merma de su autoestima. El paciente recuerda que recursos hubiera necesitado en aquellos momentos para que esas situaciones no le afectaran (por ejemplo, seguridad, valor, sentido del humor...) y el terapeuta le ancla estos recursos al paciente mientras vive esas situaciones del pasado. Un anclaje consiste en presionar una zona (normalmente de la mano o la muñeca) mientras el paciente está viviendo una situación agradable para posteriormente trasladar estos anclajes a la situación desagradable en la que la persona no tenía ese recurso que había necesitado para transformarla.
Por propia experiencia os digo que esta técnica tan sencilla a la vez que eficaz es capaz de transformar por completo los recuerdos desagradables del pasado, pero también hay que decir que esta técnica por si sola es simplemente un remedio puntual, y que para conseguir un cambio definitivo es necesario haber trabajado anteriormente otros métodos de conocimiento y crecimiento personal.

Mediante una técnica tan sencilla como es la visualización (recordemos que nuestros pensamientos crean nuestra vida: Ley de la Atracción) podemos mejorar la imagen que tenemos de nosotros mismos creando una visión propia positiva y queriéndonos en las diferentes etapas de nuestra vida: niñez, adolescencia y edad adulta.

En cuanto a las esencias florales que me vienen a la mente para sanar problemas de autoestima (no es mi intención aquí exponerlas todas dado que se pueden leer en cualquier manual) podemos recurrir a Larch: para aquellos que se sienten inferiores al resto y se identifican con el fracaso; Centaury: para los que se someten a los demás por no tener voluntad propia (ambas del sistema Bach); Buttercup: para apreciar el valor propia o Echinacea: que renueva la autoestima a raíz de traumas o privaciones sufridos en la niñez (estas últimas de California).

La autoestima puede variar a lo largo de nuestra vida y esto supone un problema porque, en muchas ocasiones, y especialmente cuando no tenemos una autoestima bien forjada tendemos a identificarla con el trabajo que desempeñamos, con la pareja que tenemos, con la casa que nos hemos comprado o con lo bien que desempeñamos una tarea concreta sea esta cual sea.
Y es que hay una gran diferencia entre lo que somos y lo que hacemos. La clave está en valorarnos como seres humanos independientemente de cuáles sean nuestras circunstancias externas y en aceptarnos tal cual somos.

El dicho "Nadie es perfecto" convendría aplicárnoslo también a nosotros porque todos cometemos errores y tenemos derecho a equivocarnos. Estos errores hay que verlos como una lección de la que extraer un aprendizaje porque desde esta perspectiva no existe la polaridad entre lo correcto y lo incorrecto; Todo es bueno dependiendo del momento ya que cada uno actúa en una situación determinada como puede o sabe.

Tendemos a ver más nuestros defectos que nuestras virtudes y es en el término medio donde está el equilibrio, valga la redundancia, ya que igual de contraproducente es una baja autoestima como un exceso de ego.

Por eso conviene empezar a aceptarnos desde ya, con todo lo bueno que tenemos (y en este punto me gustaría recordar una frase de Pepa Kern: "todos llevamos un diamante dentro". Es cuestión de verlo en nosotros y en los demás) y también con nuestros defectos.
Y esto de la aceptación revierte en un beneficio para todos puesto que cuanto más vayamos integrando la aceptación en nosotros mejor aceptaremos a los otros.

Doy las gracias a Sergio que a través de su blog me ha inspirado a escribir esto.

Y me atrevo a daros a todos un consejo para el día a día y es que apliqueis muchas dosis de buen humor, esto nunca falla ;). Seguiremos encontrándonos en el camino del autoconocimiento y la transformación.
¡Hasta pronto!

lunes, 20 de septiembre de 2010

EL POR QUÉ DE LA METAMORFOSIS DE LAS MARIPOSAS

Hacía tiempo que me rondaba por la cabeza la idea de crear un blog pero como nos suele pasar a bastante gente da un poquito de vergüenza exponerse así primero ante tus amigos, por el qué pensaran, y segundo ante los posibles desconocidos que te puedan leer. Pero he decidido que en una etapa de cambio como la actual en la que nos hallamos inmersos ya es hora de dejarse de prejuicios y de viejos patrones de comportamiento.
Es hora de ser auténticos y de mostrar cada cual nuestros propios planteamientos. Y este blog estoy segura de ello va a parecer de lo más extraño a muchos de mis más allegados que no saben el cambio de rumbo que ha tomado mi vida en cuestión de un año.

Pues bien, antes de entrar en materia me gustaría presentarme y para ello me voy a remontar en el tiempo unos meses atrás:
Soy Nuria y tengo 27 años. Hace un año mi vida era aparentemente (y subrayo lo de aparentemente porque en este blog vamos a tratar de trascender lo aparente) maravillosa. Había acabado periodismo, había realizado unas cuantas prácticas en un ayuntamiento y en otro y me disponía a proporcionarme una estabilidad laboral preparando unas oposiciones.
En apariencia todo fluía con normalidad, y vuelvo a remarcar lo de en apariencia, porque en realidad no fluía sino que me ceñía a los corsés sociales, cuando una tarde, no sin previos avisos, sufrí una crisis de ansiedad. ¿Y que hacemos cuando sufrimos la citada crisis y la ansiedad empieza a ser nuestra compañera de viaje diaria? Tratar de deshacernos de ella por todos los medios, es decir, resistirnos, y con ello acrecentarla. Suerte que el universo, nuestra alma, Dios (como lo quiera llamar cada cual) es más sabio que nosotros y hay ocasiones en las que es necesario parar y si nosotros no somos capaces de hacerlo "ese algo" se encargará de hacerlo por nosotros. Y así fue exactamente como me sucedió.

Me empeñaba en estudiar, en ir a la academia y sacar esa oposición como fuera. Pero tuve que detenerme forzadamente pues los síntomas de lo que en principio era un poquito de ansiedad fueron en aumento y se transformaron en más síntomas.
Pese a mis resistencias y tras visitar urgencias un par de veces, la causalidad (que no la casualidad), quiso que me encontrara con una terapeuta floral, Cristina Ortí (a la que desde esta página doy las gracias por haberme tendido una mano para que me levantara y empezara a encauzar mi camino), con la que empecé una psicoterapia con el fin de averiguar las causas del citado síntoma.

Tan sorprendida quedé por el efecto de las esencias florales que empecé un curso con la profesora que era la misma que mi terapeuta en aquellos momentos. Un curso que significó para mi, y para muchas de las que allí coincidimos (un besito a todas ellas) un punto de encuentro para transformar nuestras vidas; Un cambio de perspectiva de 90º sobre todas las cosas. Y tan fascinada me quedé por las citadas flores que mis ansias de saber no se quedaron ahí. Empecé a practicar yoga (por prescripción médica más que por motivación personal, todo hay que decirlo) y allí descubrí el reiki (hice el primer nivel de reiki). Y más adelante descubrí que existía una relación entre nuestros síntomas físicos y nuestros estados emocionales (la psicosomática)...Y este verano alguien me habló de Pepa Kern (gracias Carmen por guiarme hasta allí) y la PNL (una técnica para transformar nuestras emociones, ser buenos comunicadores, cambiar nuestro pasado y un largo etcétera...) y allí que fui a hacer el Practicioner de PNL, donde también conocí a personas maravillosas (besos a todos).

Y ahora, viéndolo todo desde la distancia, doy las gracias a la ansiedad porque me ha hecho dar el pistoletazo de salida para invertir mis valores, perder el miedo para adentrarme en lo desconocido y querer seguir evolucionando. Y es que los síntomas no aparecen por casualidad sino que como leí en "La enfermedad como camino" (libro muy recomendable) si sabemos interpretarlos bien nos proporcionarán la información adecuada en el momento necesario.

Este blog nace con la intención de compartir con vosotros todas las posibilidades que las terapias alternativas nos ofrecen, cómo seguir creciendo como personas y reflexionar desde las cuestiones más terrenales a las más trascendentes.

Estoy muy agradecida a todas las personas que he conocido a lo largo de este año (no quiero empezar a enumerar porque seguro que me dejo a alguien) y a los viejos amigos que quedan. Y digo a los que quedan porque cuando cambiamos, hay personas que o bien se sienten incómodas ante el cambio, o bien siguen por otros derroteros, y unos y otros tomamos caminos inexorablemente distintos.

Con todos vosotros y con los que vendrán me gustaría compartir esta nueva etapa.
Es hora de continuar con la metamorfosis...